Libros con gafas: "Diábolos pendientes"
Dejo aquí mis habituales reseñas condensadas de los libros que voy terminando en lo que hoy se ha convertido en un especial de Diábolo Ediciones.
Revista "Cthulhu": número 25.
Otro interesante número de la veterana revista española "Cthulhu" donde se reúnen historias de diversa calidad que, aunque con altibajos, todas al menos consiguen un nivel bastante alto. Por este volumen planean más los vampiros y los entes lovecraftianos con estupendísimas historietas dedicadas a ellos. No obstante, "Cómo criar un bebé zombi" me ha parecido una metáfora fascinante repleta de humor negro y, paradójicamente, melancólico. Digna heredera de ese espíritu de los cómics de terror como el "Creepy", "Eerie" o "Tales from the Crypt".
Especial Cthulhu: Terror Oriental.
Me repito, lo sé, pero cada uno tiene su propia entrada en Goodreads.
Como todas las entregas de esta revista, toda una referencia en el terror autóctono, me ha parecido un volumen estupendo aunque pueda tener sus altibajos. En concreto, creo que las dos últimas historietas, por su especial trato de patetismo y humor negro, me han hecho sonreír y penar. Es cierto que oriente tienen una especial mitología, muy compleja, y una afición por lo patético donde incluso los que sufren injusticias son castigados severamente. La redención no cabe dentro de sus esquemas y el sufrimiento es una constante tanto en vida como en la muerte. Un especial muy entretenido que sin, duda, merece la pena y excelentemente editado por Diábolo.
"El fantasma de agua y otras historias de espectros singulares" por John Kendrick Bangs.
Libro distinto, divertido, entretenido. Pura fantasía Bangnasiana, de la que fue creador y que heredaron algunos autores como Roberson Davies en su "Espíritu festivo". Una perspectiva interesante de la Ghost Story en su vertiente cómica con espectros dialogantes, con sus propias jerarquías, micromundos sociales e intereses. Cuentos cortos y exquisitos donde tienen cabida las maldiciones, los aparecidos, el diablo y la proyección espiritual. Una verdadera suerte contar con esta edición de un autor inmerecidamente casi inédito en España.
"Momias" (Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50, nº4).
Me encanta la momia, uno de mis monstruos preferidos. Tiene su propia agenda y siempre ha ido a lo suyo. Está cómoda en su no vida letárgica de vendajes. No sufre el ansia del vampiro, ni la lunática maldición frenética del lobo. Salvo que se encuentre bajo las órdenes de un molesto "moderno" que, con un amuleto o aparato científico, domine su voluntad, simplemente aguarda su momento bien para cumplir con una venganza ancestral (de aspiración romántica por lo general) bien porque invaden su pequeño mundo de polvo acomodaticio para el pillaje personal o por el bien de la historia. Es un monstruo tímido y conservador aunque efectivo si se le irrita, quizá por eso se salvó de la mayor parte de la fervorosa censura que se llevó por delante a los otros entes terroríficos en los cómics. Su determinación es innegable y enfocada al contrario que el hambre frenética del zombi. Sobrevivió en las viñetas porque tenía más de reclamo exótico en la vitrina que de sanguinario ente de ultratumba. En este libro se recuperan muchas de esas fabulosas historias, algunas de apenas una plana, en un recorrido delicioso por todo tipo de pirámides, mausoleos abandonados y polvorientos corredores que aún perviven sin explorar como reclamo para el que quiera arriesgarse a sufrir una posible condena. Un libro delicioso dentro de esta colección de lujo.
Y eso todo por hoy... Recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad: todo el mundo tiene una.
Buenas noches, Nueva Orleans.