Libros con gafas: "The haunt of fear, volumen 2". Diábolo Ediciones. Varios autores.
El segundo volumen de The Haunt of Fear, recién publicado por Diábolo Ediciones, es una inmersión al oscuro corazón del terror de los años 50. Este tomo abarca los números 7 al 12 de la serie original, publicados entre mayo de 1951 y abril de 1952, y nos permite redescubrir historias que no solo estremecen, sino que también invitan a reflexionar sobre los rincones más turbios del alma humana.
Entre los relatos incluidos en este volumen destaca "¡La cesta!", un escalofriante ejemplo de cómo una situación aparentemente banal puede tornarse en una pesadilla. "¡La jauría de la muerte!", una persecución cargada de tensión con resultados escalofriantes. Fue famosísimo "¡La verruga es bella!", que demuestra la capacidad de estas historias para jugar con el humor macabro, imprescindible en este sello y que se convirtió en una referencia y la marca de distinción de los cómics de terror.
Además, merece una mención especial "Una mala faena", donde los lectores españoles reconocerán una visión muy americana de los clichés y arquetipos relacionados con nuestro país y el mundo del toreo en especial. Sí, vamos a sentir vergüenza ajena, pero merece la pena. Esta historia, por su enfoque exótico y peculiar, añade un toque único al volumen y deja claro cómo la percepción cultural puede teñir hasta los relatos de terror.
El peso artístico del volumen recae en leyendas como Johnny Craig, Al Feldstein, Wally Wood, Harvey Kurtzman y Graham Ingels. Sus dibujos, inquietantes y detallados, capturan tanto el horror como los matices emocionales de cada historia. La manera en que manejan la luz y la sombra, los primeros planos de rostros aterrados o malvados, y los paisajes que parecen respirar maldad, hace que cada página sea una obra de arte por sí misma.
Más allá del entretenimiento, estas historias reflejan una visión del mundo donde la moral y la crueldad humana alcanzan extremos que, aunque a menudo parecen fantásticos, no dejan de ser increíblemente reales. En el universo de The Haunt of Fear, rara vez alguien es realmente una buena persona. Los personajes caen víctimas de sus propias decisiones, de su codicia o sus miedos, dejando claro que el verdadero terror no está en lo sobrenatural, sino en las elecciones humanas.
El relato ilustrado por Graham Ingels es, sin duda, una de las joyas de este volumen. Su trabajo aporta una atmósfera opresiva y grotesca que enriquece enormemente las historias, mientras que la cuidada edición de Diábolo Ediciones hace justicia a estas joyas del cómic clásico.
En conjunto, este volumen no solo satisface a los amantes del terror, sino que también es un recordatorio del poder narrativo y artístico de los cómics de los años 50. Como siempre, Diábolo Ediciones mantiene su compromiso con la calidad, rescatando obras que merecen seguir asustando y deleitando al público contemporáneo.