Libros (comics) con gafas: regresar al Señor de la Noche.

Bueno, bajo autoexplicativo título, os dejo los últimos "Libros con gafas" que han supuesto en los últimos días un repaso a varias historias de Batman (varias nuevas para mí) en un regreso desde que el personaje me dejó de interesar.

Batman: El largo Halloween

Hace tiempo que dejé colgado al Señor de la Noche porque toda la producción cinéfila de Nolan me saturó sobremanera. Pese a las recomendación fervorosa de otros lectores nunca volví a acercarme a sus historias hasta el momento que, gracias a la edición económica de varias de sus sagas más famosas, he desembocado en este fantástico "El largo Halloween" y comprendo la razón de que se tenga en alta estima porque se trata de una historia deliciosa con tintes de novela negra y detectivesca excelentemente contada (aunque ya nos la hayan contado muchas veces antes). Además, cada capítulo da juego a uno de los antagonistas icónicos del Caballero Oscuro. Merece la pena, sobre todo si tienes buena vista y no te incomoda el tamaño respecto al precio.

Batman: Las diez noches de la Bestia

Una de las sagas clásicas de Jim Starling que, salvo por momentos puntuales como ese estupendo final, se ha quedado demasiado vieja en su planteamiento que no en la ilustración. Muy propio de una "guerra fría" y la "época Reagan" donde hasta los cómics con ciudades imaginarias tenían que aportar su pequeño grano de arena a la propaganda anticomunista, or mucho que ahora, de nuevo, estemos al borde de otro nuevo periodo parecido. En ocasiones, se me hizo aburrida. Ya no tengo doce años.

Batman: Círculo mortal

Novela gráfica "One Shot" que recoge la herencia de la saga "Batman: año dos" desperdiciando con un guion extremadamente pobre y deficiente un dibujo extraordinario de un Batman que, por aquel entonces, se notaba que estaba pidiendo un cambio en su perspectiva de la serie regular. La mayor parte de situaciones son altamente aburridas, incluso las escenas de acción con un Robin chapado a la antigua. No lo salva ni el "sense of wonder" ni el atuendo extraordinario del villano.

Batman: Caballero maldito

Tres especiales independientes con un mismo espíritu, presentados en un solo tomo, nacidos del mismo equipo que, más adelante, desarrollaría "El largo Halloween". No obstante, esto sí que se trata de historias puramente de la "noche de brujas", que merecen disfrutarse en las tardes lluviosas de finales de octubre, y cada una enfrenta al Señor de la Noche con algo de sí mismo y sus propias oscuridades y zozobras. Un Batman clásico, tan oscuro y melancólico como amenazante e interiormente vulnerable. La edición, de precio reducido, merece la pena sin duda.

Batman: Noche Oscura, Ciudad Oscura

Me encanta cuando las historias de género negro introducen o tienen su motor principal en elementos sobrenaturales y fantasmagóricos. Este "Caballero Oscuro, Ciudad Oscura" siempre se ha encontrado entre mis sagas favoritas de Batman, escogiendo precisamente un villano muy antitético al respecto y casi risible (al menos, hasta la última adaptación cinematográfica, según tengo entendido) como "El Acertijo".

Quizá no alcance el nivel de algunas de las grandes historias del Señor de la Noche pero merece, con toda justicia, ser reivindicada y recuperada ya que supone un viaje divertido e inteligente al demonio que toda ciudad guarda en su interior y a las diferentes perspectivas que pueden adoptar los hechos y la Verdad.

Tres números deliciosos que sobreviven al paso de los años.

Batman: Gothic

Comencé a desarrollar mi pasión por los cuentos de terror y las fantasías góticas durante mi adolescencia y uno de los escalones lógicos en el género del cómic era Batman. Cambié las coloridas aventuras del hombre araña para entregarme a esa figura romántica y torturada, trágica y que nunca se perdonaba a sí mismo, más duro consigo mismo incluso que con los criminales que perseguía. Coincidió, además, con la aparición de la colección "Leyends of the Dark Knight" que se componían de historias interdependientes entre sí en la que diferentes autores ofrecían su perspectiva, mucho más adulta que en las publicaciones más regulares, sobre el cruzado de la capa.

"Gothic" fue la segunda de todas ellas y, hoy en día, al recuperarla aún disfruto de ese "romance oscuro en viñetas" que hace honor a su título y que bien podría escucharse con una banda sonora que mezclase los temas de muchas de las películas de terror y el rock oscuro y melancólico de aquella época, también porque se trata de un cuento que hereda mucho del lenguaje del cine y que, en mi opinión, está entre las cinco mejores historias de Batman que se hayan escrito. Sin dejar de lado el plano detectivesco, incluso "noir", nos sumerge en una trama de maldiciones medievales y pactos con el diablo, de terribles profesores sin sombra y conspiraciones que llevan fraguándose durante tres siglos con un elevadísimo componente sobrenatural que se adueña de todo como un crepúsculo que se derrama sobre un cuarto de luces mortecinas.

Debo admitir, con pena, que ahora se llevan otro tipo de imaginarios, realistas, duros, sucios... Pero mi Batman es este: el detective confrontando las fuerzas del Mal con mayúscula, entre gárgolas, arbotantes, corredores angustiosos y noches sempiternas. Ese justiciero que, aún siendo sólo un hombre falible, cuando se coloca bajo el atuendo del murciélago sería capaz de provocar un escalofrío hasta en las criaturas malditas de la noche.

Firmado por uno de los grandes del comic, Grant Morrison, descubrimos una historia a reivindicar en su esplendor y que nada debe envidiar a las más encumbradas aventuras del hombre murciélago. Una verdadera joya que aún guardo en los cómics originales aunque se haya reeditado de manera relativamente reciente.

Una historia que nadie debería perderse.

Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad: todo el mundo tiene una.

Buenas noches, Nueva Orleans.