Libros con gafas: dos libracos de Masters del Universo y recomendaciones documentales


"Yo tengo el Poder" comunica mejor un mensaje de autoestima que cualquier mierda de autoayuda que se venda ahora y venía de una línea de muñecos.

Desde los comienzos de los años ochenta, Masters del Universo pasó a convertirse de una idea para vender juguetes en toda un icono que se hace eco hasta nuestros días. Resultó un producto que buscaba distanciarse en un mercado, invadido por Star Wars, a base de reciclar ideas absurdas, serendipias, golpes de suerte, improvisaciones e incluso sueños locos que, contra todo pronóstico, funcionaron en conjunto dando lugar a uno de esos extraños fenómenos que también terminaron en la muerte de la gallina de los huevos de oro. 

Dentro del concepto casaban las ideas más dispares y surgió, sobre la marcha, con muchísimas mentes aportando, un mundo con inspiración en la más pura "espada y brujería" de Conan y dibujos de Frazetta que casaba con la ciencia ficción de armas láser y alta tecnología tanto "camionera" (de esas grasientas, llenas de cables y tubos corrugados, como reliquias de un tiempo vetusto) como limpia de aire Flash Gordon a la que se suma algo del concepto del cómic referente al super héroe y su alter ego. 

Magia, ciencia, demonios, hombres musculados, mujeres fuertes, aeronaves, castillos embrujados, monstruos, dragones, cañones de energía, hechiceras, príncipes y secretos del universo se fundían en una dosis irrepetible que simbolizaba aquella frase de: Yo tengo el Poder. 

Ser uno quien adquiría el conocimiento y la capacidad para decidir frente a las imposiciones de los poderes fácticos. Para los niños podrían ser las normas de los padres pero, a ojos de un adulto, suponía un estado represivo, un trabajo gris, una situación sentimental descompensada... Las normas que nos constriñen y ahogan contra las que podemos levantarnos y reafirmarnos en nuestras creencias y nuestra personalidad. 

Yo tengo el poder. 

Conjuntamente a todas estas ideas, se vieron reflejadas tanto en una línea heterogénea en constante expansión y reinterpretación desde aquellos tiempos como en el arte de maestros indiscutibles que aportaron su propia perspectiva.


En el primero encontramos una recopilación de las obras de esos artistas que han marcado (y ayudado a crear) el universo de los Masters: bocetos, óleos, acuarelas, plumilla, e imágenes de animación que fueron mucho más allá del concepto de "vender juguetes". Un libro bellísimo lleno de magia en una edición excelente y cuidada, de enorme peso. un verdadero libro de Arte. 
 

En el segundo encontramos una detallada enciclopedia de todos los aspectos importantes: personajes, lugares, artefactos, tramas, etc. que han aparecido en las aventuras de los Masters del Universo. Si bien las referencias son breves en ocasiones, resultan precisas y de mucha ayuda. Un tomo grueso que trata de abarcar lo inabarcable.

Cierro esta entrada con una recomendación documental muy interesante sobre el "fenómeno MotU" que cualquiera debería ver porque resulta muy ilustrativa de cómo se pretende vender algo, cómo tu propia idea cobra vida y se te escapa de las manos. Recomendable para nostálgicos, frikis, especialistas en marketing, creadores... 



Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad: todo el mundo tiene una.

Buenas noches, Nueva Orleans.

El busto de Lovecraft...

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