Palomitas: una de barcos fantasma y dos de Spiderman
La película nueva es "Rumbo a la muerte" (U.S.A. 2005) y promete lo que su título en castellano indica... Una muerte lenta y desastrosa por aburrimiento durante la mayor parte de su metraje. Un grupo de adolescentes (americanos, por supuesto, más tontos de salida) sin idea de navegar, se hacen a la mar en un barco de recreo maldito y, en lugar de la orgía prevista, dan con lo que la sinopsis califica como una dimensión paralela donde se hacen realidad su peores pesadillas.
En efecto, hay que tirar de la sinopsis para saber lo que está pasando en este cutrefilm con muchas pretensiones que originalmente se llama "Bote Fantasma" lo que me lleva a esa maravilla de rebautizamientos de títulos a la hora de traducirlos y distribuirlos en otros países.
Resumiendo, esta película es tan nociva en la mayor parte de sus aspectos como emborracharse con gasolina. NO OBSTANTE, le encuentro ciertos paralelismos de espíritu con esos films de terror episódicos que tanto adoro y con un clásico del cine de terror: Phantasma. Los que hayáis visto ambos productos ahora estaréis a punto de llamar a la policía, os explico: en el clásico de Coscarelli todo es cutre cumplidor, los actores son malos y estáticos, el ritmo es dispar con desarrollos inexplicables y gratuitos, la banda sonora digna de un simio con casiotone... Sin embargo, al ser todo tan malo y deprimente, termina por impregnarte de un malrollismo generalizado y siniestro que, paradójicamente, te espeluzna e inquieta y termina dándote miedo. En este barco fantasma ocurre lo mismo según avanza la película y todo va en picado hacia el despropósito. Termina dando yuyu. Así que por eso en vez de un "Muy Deficiente" le pongo "Necesita Mejorar".
En otro orden, he revisado ayer a salto de mata dos de las más recientes películas de Spiderman: su primera aventura en solitario en el Universo Cinematográfico Marvel "Spiderman: Homecoming" y el cómic inmersivo de animación "Spiderman: Into the Spiderverse".
La primera es una película decente que quiere ser gamberra a golpe de Ramones remasterizados y desvirtuados en su esencia como para anunciar CocaCola, aunque ese Hombre Araña de Holland, de traje conectado con una especie de Alexa y tan torpe en sus actuaciones, no me termina de convencer; por suerte me gustó mucho más en "Vengadores" y espero que siga mejorando aunque en la última "Spiderman: Far from Home" no termina de romper: parafraseando a Misterio, "es un lumbreras pero, a veces, también es muy tonto".
Caso diferente es "Into the Spider-Verse" ("Spiderman: un nuevo universo" en castellano).
Me parece un replanteamiento fresco tanto de la figura del trepamuros como de la propia forma de hacer cine de animación y, voy más allá, cine en general.
Si en su momento Pixar renovó el concepto de las pelis de "dibujos animados" con un golpe encima de la mesa, ahora le toca recibir la primera llamada de atención de que se anquilosa por parte de este universo arácnido que, con el tiempo, se transformará en un clásico a seguir por su capacidad polifónica, inmersiva, de enorme cariño respecto a los personajes y temas que trata, viniendo a decir que "Pixar está bien pero es hora de ir mucho más allá, se han quedado enfangados en su propia fórmula como cuando Disney estaba anclado en la suya".
Desde mi perspectiva se trata de la mejor película del viejo amigo y vecino hasta la fecha y es lo más parecido que he encontrado a leer un cómic en gran pantalla. No es lo que plantea, sino como lo hace... Una delicia. De verdad, aunque no te guste la animación, aunque no te guste Spiderman, aunque no te guste el cómic, deberías verla. Es uno de los estrenos que recuerdo con más cariño de mi vida.
Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad, todo el mundo tiene una.