Libros con gafas: "Estrellas oscuras", de Lonnie Nadler
Mucho por decir de este cómic que se resume en: de los mejores leídos en mi vida. Estupendamente editado por Editorial Hidra, a la que seguiré muy de cerca.
No sólo la ilustración es adecuada y soberbia sino que demuestra cómo seguir trabajando sobre una cosmogonía ciclópea creando nuevas sendas contemporáneas (en su perspectiva) pero tratando a la herencia con un enorme y respetuoso cariño, incluso devoción. Tanto las escenas como las reflexiones plantean unas profundas dudas filosóficas que amplían el concepto del Horror Cósmico de Lovecraft hacia premisas como la epistemología y la ontología o, más bien, la imposibilidad de las mismas, lo que nos condena a estar encerrados en nuestros propias e idiosincráticas mentes y almas, en el armazón limitado de nuestro cuerpo que se alimenta de los sentidos limitados para aprehender tanto la realidad auténtica como la información que proviene de ella.
No obstante, nuestra enorme arrogancia y curiosidad malsana nos empuja a buscar un sentido a una existencia para el que nuestro paradigma no está hecho, parafraseando el texto: "El mundo no ha sido creado para que se conozca". Esa frase de un viejo amargado tiene muchísima más complejidad de la que aparenta (aparte de servir como crítica contra la cerrazón pura y, paradójicamente, defensa de la misma) en este relato breve, lánguido e intenso, que también camina por temas como el feminismo, el determinismo, la maternidad, la responsabilidad y el amor, no el amor romántico, el Amor de verdad, la vida como una estrella oscura que nunca podremos aprehender.
Realmente, un volumen que debería estar en toda biblioteca contemporánea que se precie de contar con buenas historias en sus estantes, narradas de manera deliciosa.
No es que valga la pena, brilla como una estrella desconocida.
Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad, todo el mundo tiene una.