Palomitas: Pasajero oculto

 

Bueno, por fin he visto en este fin de semana de librar y descansar algo (que ya me tocaba) la delicia prometida de "Pasajero oculto" 2020. El título original: "Shadow in the Cloud" pero no volveré a dar la brasa con las traducciones libres de los títulos. 

Un film que, en teoría, tenía todos los argumentos para gustarme, segundo trabajo de una promesa defensora del feminismo, homenaje a muchos géneros: pulp, serie B, horror, bélico, Alien, y podría seguir...

Raspa en cumplir lo prometido en algunos momentos mientras que en otro más bien rasca y me ha costado una pipa entera hasta que he entrado en el juego de un metraje más bien digno de un primer capítulo de serie.

Y es que eso es to, eso es to.., eso es todo amigos...

Es una peli centrada en encajar homenajes como si fueran bloques de Lego y en la que el prometido feminismo no es tal sino más bien una muestra demostrativa del machismo más repugnante: impera ahora mismo y existe, por supuesto, pero su aparición no convierte una película en feminista y menos tirando de ese horror que yo llamo "presentismo artístico" que es juzgar las erróneas convicciones de un momento de la historia desde el punto de vista actual. En cuanto a eso, la película se queda muy a medio globo y así seguirá hasta que dejas de tomártela en serio y captas la verdadera esencia de la historia, que no es sino el auténtico homenaje que realiza. Lo que me temo es que no es intencionado... 

Y no se trata de que parezca un capítulo de "La Dimensión Desconocida" (The Twilight Zone) o "Cuentos Asombrosos", no se trata de la serie Z, no se trata de los juegos de cámara chuscos o las heroicidades imposibles, ni tampoco ese secreto en la caja que provoca que el interés y la coherencia se desmonte como un castillo de naipes. 

Llega (para mí ha sido) un momento que, si no hubiera pagado por ella, la hubiera apagado. Entonces te dices "esto es lo que hay" es una película sin sentido bien rodada donde no dejan de pasar cosas, con actores muy decentes, pero en la que todo es un absurdo sin pies ni cabeza. Te lo empiezas a tomar como una comedia chusca de las de trozos de cerebro en el suelo y muertes creativas, te encomiendas al verdadero homenaje antes mencionado, que no es otro que la forma de hacer de Tarantino pero sin esas conversaciones estúpidas de Tarantino que le hacen ser tan grande, y empiezas a disfrutarla sin ningún tipo de pretensiones consciente de que dentro de un par de horas (por eso escribo esta reseña con premura) se borrará de tu memoria y tu imaginario. 

No va a dejar nada, producto de entretenimiento que ni logra dejar la huella del entretenimiento como ocurre con otros blockbusters de tramas mucho menos interesantes para un servidor como "Destino Final" o esa otra que hace poco vi sobre una aplicación que te decía los días de vida que te quedaban y todo era cosa de un demonio babilónico. 

El Gremblin está muy bien. Hay escenas divertidas. Se pasa el rato. Se busca otra película para la siguiente sesión nocturna y maldices porque te van quedando menos pases de contenido de pago y te prometes a ti mismo no volver a gastarlos hasta Navidad. 

Y ya está.  Buenas noches, mañana será mejor, porque esta peli no lo era. 

Eso sí, me ha sacado un par de sonrisas. Ya es algo...

Un cuatro raspado.

Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad: todo el mundo tiene una.