Libros con gafas: "Flaxman Low, detective psíquico". Alberto López Aroca Editor. H. Hesketh-Prichard, Kate Prichard.

 


El mejor de los amigos me recomendó y, además, me regaló por Navidad "Flaxman Low, detective psíquico", un volumen que, sin duda, se ha ganado un lugar entre mis mejores lecturas del año. La colección de relatos, publicada en España por Alberto López Aroca, sorprende desde el primer momento, sobre todo por las historias y criaturas que presenta, completamente inesperadas si consideramos que estos textos fueron escritos en los últimos años del siglo XIX. Flaxman Low es, en esencia, uno de los primeros detectives de lo sobrenatural, y resulta fascinante cómo los autores lograron crear un mundo lleno de misterios paranormales en una época en la que la ciencia comenzaba a ganar terreno.

Si bien la estructura de las historias puede resultar algo repetitiva —con un patrón donde Low analiza los hechos como observador y solo resuelve el enigma en los párrafos finales—, esto no le resta mérito a la atmósfera inquietante que envuelve cada relato. Además, hacia los últimos episodios, y en especial en sus confrontaciones con el doctor Kalmarkane, su némesis particular, podemos ver un desarrollo más detallado del protagonista. Estos enfrentamientos destacan no solo por la tensión creciente entre ambos personajes, sino también por la forma en que permiten que la personalidad de Flaxman Low se despliegue mucho más allá del rol frío y analítico que exhibe en otros relatos. Aquí es donde vemos a Low en toda su magnitud: un detective que no solo resuelve los misterios, sino que enfrenta el mal con una compostura admirable.

Comparado con otros detectives de lo oculto que vendrían después, como Carnacki, el cazador de fantasmas de William Hope Hodgson, o el doctor John Silence de Algernon Blackwood, Flaxman Low se mantiene notablemente original. Es cierto que su estilo de investigación es más intelectual y menos aventurero que el de aquellos personajes, pero precisamente esa es una de las razones por las que este pionero destaca. En lugar de confiar en la acción o en artefactos místicos, Low recurre a su vasto conocimiento psicológico y psíquico, ofreciendo una perspectiva fresca incluso a día de hoy.

Es una verdadera lástima que este personaje haya permanecido casi desconocido en nuestro país durante tanto tiempo, y es precisamente por eso que la edición de Alberto López Aroca resulta tan necesaria. A pesar de algunas erratas, la edición es más que respetable y está claramente elaborada con cariño y dedicación. El rescate de un personaje tan influyente en el género es un aporte invaluable para cualquier amante del terror y lo sobrenatural. Flaxman Low es, sin duda, un detective psíquico que merece más reconocimiento, y este libro es una joya imprescindible para redescubrirlo.

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