Mis aficiones: Panthor "vintage" restaurado.

 


Aún no había subido a esta bitácora el trabajo de restauración de la famosa pantera de Skeletor y, ante las muchísimas peticiones (sorprendido y agradecido) en las redes sociales, aprovecho para realizar una entrada explicativa del proceso. 

Evidentemente, necesitamos un Panthor "vintage". Pude adquirirlo de segunda mano, muy barato y con su silla que, aun rozada y desgastada, se encontraba funcional y en perfecto estado. No así el aterciopelado de la figura. Mi consejo es adquirir el muñeco en el peor estado que encontréis, mientras se mantenga entero, saldrá más económico y además os dará menos fatigas. 



Materiales (salvo el flock, se pueden encontrar en supermercados o bazares orientales comunes):


- Flock morado: polvo de terciopelo morado (color uva o púrpura por lo general; suele codificarse como nº607050) de máximo 5 mm (aconsejable 3mm). Con una bolsa de 50g a mi me ha resultado suficiente. Se puede adquirir por AliExpress (otra cosa es el mejor precio/cantidad), en grandes superficies de modelismo, o en algunas esteticienes (especialmente orientales) ya que se utiliza con frecuencia para decoración en manicuras de fantasía o incluso para pintura facial en tiendas de maquillaje. Hay que armarse de paciencia porque, aunque tampoco es complicado, puede ser arduo de encontrar o verse sometido a largas detenciones en aduanas bajo la sospecha de esconder otras sustancias ilegales. 

-Cola blanca escolar: un bote sencillo da para todo el proceso.

-Estropajo metálico.

-Pinceles con cerdas de plástico: suelen venderse para los niños de preescolar en paquetes de varios tamaños con cerdas de colores vivos- Escoged el que contenga, al menos, uno grande plano con acabado de cepillo para el grueso del muñeco y otro relativamente redondo y de punta ahusada para las partes que requieran mayor precisión. Su precio es bajísimo y su calidad, aunque no lo creáis, resulta muy aceptable para trabajos con pegamento y otros productos como el látex para enmascarar. Se lavan fácil con agua caliente y jabón, o un poco de alcohol previo, y aguantan el trote de maravilla. 

-Plastilina o Blue Tac. 

-Detergente, jabón y alcohol de mínimo 96º.

-Lijas gruesas y finas; aunque si tenéis un taladro eléctrico estilo Dremmel se compra también la cabeza de cepillo de cerdas metálicas para lijar y desbrozar, o pulir.

-Una caja de cartón y una de plástico donde quepa el muñeco con holgura. Mejor con tapa.

-Papel de burbujas o de periódico o cualquier otro de plástico fino para forrar la caja de cartón por dentro.

-Embudo para luego  aprovechar los restos del flocado.

-Un colador común sencillo tamaño mediano o grande de cedazo metálico. 

-Spray difusor vacío. Vale el típico de limpiacristales lavado y secado, aunque se pueden comprar nuevos. 

-Guantes de látex, mascarilla, gafas (aunque no es imprescindible ayuda, creedme).

Pinturas:

-Spray de imprimación negra. Yo uso Citadel.

-Acrílicos: yo empleo Vallejo pero al ser una figura grande para la piel puede servir alguna más basta de bazar. Colores: negro, rojo sangre, blanco puro, amarillo verdoso y púrpura. No está de más un barniz brillante al agua, poca cantidad. 

Proceso

En realidad sólo se requiere paciencia, ganas de ensuciarse y no desesperar. Es muy sencillo aunque laborioso. Si algo sale mal, se vuelve al principio hasta que con la experiencia salga bien. Es una figura muy dura. Mucho. Aguanta excepcionalmente el maltrato. Escoge un lugar ventilado pero sin corrientes, forra todo con papel de periódico, y protégete porque el flock viejo y el nuevo saltan que da gusto y es un proceso con mucho residuo. 

1) Limpieza y desflocado: si no eres un purista y puedes conseguir una silla de Panthor aparte, te puedes comprar un Battle Cat vintage suelto y te ahorras todo este proceso. Advierto que el color de la silla, esa especie de verde marino, no es nada sencillo de conseguir "haciendo paleta" y, además, se notará que está pintado. Aún así, puede resultar una buena opción.

Primero lavamos la figura con detergente, utilizando estropajo, con agua cuanto más caliente mejor, repitiendo el proceso hasta quitarle bien la roña para después sumergirla en el alcohol y cubrirla si es posible en la caja de plástico. Le ponemos la tapa y nos olvidamos de ella al menos un día. En mi caso fueron casi cuatro. 

Tras un periodo respetable, la sacamos y con las lijas o la Dremmel le vamos quitando el flock con relativo cuidado. Esto llevará su tiempo y es importante tomarlo como un ejercicio Zen que aconsejo hacer por secciones, empezando por el lomo para ir cogiendo práctica. Cualquier error en todo este restaurado nunca se notará en la parte del lomo tanto como en otras, la silla de montar lo cubre. Te irá sirviendo de experiencia sobre cuánta presión ejercer y cómo hacerlo mejor. A tu ritmo y con calma: lo sacas, te proteges a ti y el entorno, lo vas desflocando hasta que te canses, lo lavas y de nuevo al "tupper" de alcohol. Hasta que acabes y esté limpio.  

No te importe, mientras no te comas lo detalles, que el resultado quede un poco áspero o incluso irregular o feo de ver. El pegamento funciona mejor en superficies rugosas y servirá para homogeneizar la figura al final del proceso. Es más, las partes lisas suelen tener problemas en captar el polvo de flocado y son más propensas a que se despegue, por eso las peanas de los Wargames suelen tener acabado granulado. 

Muchos se preguntarán por qué no usar Cianocrilato: el Lado Oscuro de la Fuerza, más rápido, más fácil, más seductor... pero no más poderoso. La respuesta es que no permite errores, deja un acabado duro como piedra, no aterciopelado y, además, suelta vapores que blanquean: después de unos días, puedes encontrar tu figura con un efecto escarchado horroroso. Probablemente te quedes sin muñeco. 

Se meticuloso en las partes vistosas y con hendiduras como los ojos, la boca, los carrillos, la cola y la trufa del morro. 

2) Preparación:

Una vez estés contento con el resultado y tu pantera tenga un bonito color que oscile entre el violeta viejo, el negro sucio y el gris mierda de enfermo, toca imprimarla de negro. 


Cuando se haya secado, busca partes donde la pintura no haya llegado y termina con el pincel. Después aplica una fina capa de púrpura, si es preciso mezclando con algo de negro si tu pintura es clara o pastel. Debe quedar un morado muy sombrío pero de tono semejante al del flock. Restaura también la trufa del morro, la boca y los colmillos con negro, rojo y blanco respectivamente. Con un par de capas finas lograrás conseguir un efecto resistente y homogéneo. Si quieres el acabado brillante puedes barnizar y esperar que se seque al menos un día por si las moscas. Esas partes pintadas van a sufrir y luego no será fácil volver a pintarlas sin alterar accidentalmente el flock, tiene su motivo. Además, el barniz tarda mucho más en secar que la pintura y aunque parezca preparado aún atraerá el polvo morado más de lo que piensas: se quedará pegado y tendrás crujir de dientes.  

Ahora es tu elección pintarle los ojos, cosa que el original no tenía. Yo deseaba darle mi toque y lo hice antes, para que la figura cobrase más volumen como le ocurre a su versión actual de la línea Origins. Es tu elección personal. Usas el amarillo verde para los globos oculares, negro para la pupila y perfilas el resultado con el púrpura de un tono un poco más oscuro que el cuerpo. 



Tras comprobar el secado, con la plastilina o el blue-tac aplicas pegotes en los ojos y toda la boca hasta que quede cubierto todo lo que no va a ir tapizado. 

Llegó el momento...

3) Flocado

Prepara la caja y fórrala con el plástico. 

Mezcla en el difusor cola blanca y agua a partes iguales. Agita bien. Ya tienes tu mejunje Art-Attack.

Coge la figura por la boca haciendo pinza, procurando no tapar partes a tapizar, y, lejos de los demás utensilios, rocíala con el pegamento a base de bien, sin miedo, que gotee, que llegue por todos lados. Repite el proceso varias veces. Ponla sobre un papel de plástico y extiende el pegamento por cada recoveco con el pincel. Vuelve a rociar. Extiende. Alisa. Cubre. 

Cuando hayas acabado el pegamento aunque de manera imperceptible se habrá empezado a secar un poco y tendrá una consistencia más vicosa. Sigue aplicando con el pincel, capas finas. Mójalo en el mejunje "art attack" y humedece y extiende. Cuando hayas terminado, coloca la figura en la caja forrada.

Coge el colador y la bolsa de flock y empieza a soltar una lluvia fina pero generosa como si se tratase de azúcar en polvo sobre un bizcocho. Procura que el material caiga dentro de la caja. De verdad, tiende a volar libre, es una pesadilla. Echa el flock en cantidades generosamente controlables pero que caiga por toda la figura, sin miedo, luego lo vas a recuperar. Dejará un lecho en el suelo que también te puede servir ahora. 

Con cuidado, pero con MUCHO cuidado, coge la pantera por la boca (cubierta por la plastilina), túmbala cariñosamente de un lado y que llueva el flock. Siguiente lado. Repite por debajo, pero esta vez no la apoyes o la cabeza y la cola quedarán fatal. Sostenla, pide ayuda a tu amigo, tu chica o prepara todo antes para aguantar un buen rato y operar sólo con una mano. Rocía, muévela, que llegue a todos los sitios. 

Después, cuando toda esté cubierta, te parecerá que has echado demasiado. Que está super grueso. Que te lo has cargado. 

La dejas de pie en su cama de flock, le pones una tapa y te olvidas al menos toda la noche que dormirás maldiciendo mi herencia y pensando cómo recuperar el dinero invertido. 

Lávate las manos antes, y el pincel, y los utensilios, y la camisa, y aspira el suelo, y hasta el techo. 

Cuando, a la mañana siguiente, ya tranquilito, abras la caja, no pierdas la esperanza. Coge la pantera y agítala. Verás como todo el grueso del flock se desrprende con gracilidad e incluso hay calvas en la piel pero... Tiene buena pinta. 

Coge el pincel (limpito de la noche anterior), echa el pegamento en un folio y extendiendo con cuidado (no pasa nada si toca un poco los bordes de las calvas mientras que esté bien extendido) cubre de nuevo las zonas menos vistosas o desflocadas con nuestra lluvia púrpura. 

A la caja, y a esperar. Otra noche.

Repite el proceso hasta que, de manera impensable, hayas terminado y estés satisfecho con el resultado. En ese momento, con ayuda de una aguja, pinzas, o con los deditos cuidadosos, quita la plastilina con delicadeza y paciencia para no cargarte la pintura (como me pasó a mí, joven Jedi). 

Si decidiste hacer un modelo puramente vintage, sobre el flock y con amarillo verdoso, le pintas unos ojos. No es mi elección pero la respeto. 

Limpia con un pincel seco y sedoso todos los restos de flock de las zonas sensibles y pintadas.

Recoge y limpia todo, también el material. Utiliza el colador y un embudo para devolver el flock sobrante a la bolsa por si te da por hacer algo así de nuevo. Si lo pasas por el colador es como recién abierto, sin grumos. 

Le pones la silla de montar. 

Subes a Skeletor. 

Lo flipas. 

Lo has conseguido. Tú solo y con tus manitas y tus arrestos y tu paciencia.

Eres una hacha, te quiero y te admiro.

Espero haberte ayudado.

Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad: todo el mundo tiene una.

Adendo: sin duda con una máquina de flocar el resultado sería más rápido, quizá incluso más vistoso, pero son elementos caros, no los controlo, me gusta mancharme las manos (bueno, no me gusta pero prefiero ser más económico y artesanal) y creo que con un proceso así le vuelves a dar el alma y la vida ala figura, habéis pasado un rato jugando y eso la une espiritualmente a ti. Es TU Panthor, tú lo has flocado y restaurado y eso no tiene precio. 




El busto de Lovecraft...

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