Diario de un espectro: ofenda al Sol
Madrid, 2015. 27 de agosto. Diario de un espectro.
He leído pocos libros más que la mayoría y muchos menos de los que debería. En el volumen de mi vida desconozco si valdrían más los aciertos o errores en una ofrenda al dios del Sol para resucitar la tierra. Pero he recordado algo, que sólo lo más importante de ella te acompaña cuando traspasas el umbral de un quirófano para trabajar dentro del mismo y que los martillazos suenan mucho mejor en un hueso que en el alma.
El cóndor pasa, sólo puedo verlo volar por mucho que extienda mi mano. Las nubes y tu ausencia son un campo estéril.
Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad: todo el mundo tiene una.