Libros con gafas: "Shock SuspenStories. Vol. 2." Diábolo Ediciones. Varios autores (entre ellos, Ray Bradbury ).
Yo prefiero las historias de terror con monstruos sobrenaturales, así que hasta el momento no me había acercado a esta rama de cómics clásicos de EC que está publicando, restaurada y a todo lujo, Diábolo Ediciones, realizando un trabajo maravilloso en todos los sentidos.
No obstante, uno de mis mejores amigos, me insistió en que las historietas eran mucho mejores (evidentemente, algo conocía, ya sólo por venir firmadas por Ray Bradbury). Tengo que admitir que mi amigo, como es habitual, tenía toda la razón del mundo.
Decía el gran director Alfred Hitchcock que el suspense se explicaba fácilmente: unos personajes hablan de asuntos banales sentados en un sofás sobre una bomba de relojería, programada para explosionar en breve tiempo. Ellos no lo saben, por supuesto, pero el espectador es consciente de todo: la localización del artefacto, el momento en que entrará en acción, incluso quién y porqué ha sido colocado. Los personajes viven su charla anodina sin esta información que lo cambiaría todo. Desde luego, no ha mejor definición de angustia y ansiedad, de suspense.
Y eso es lo que vamos a encontrar en este segundo tomo (empecé por el segundo tomo por razones de peso) junto a enormes dosis de las las elevadas cotas de perversidad enfermiza que puede alcanzar y superar la vileza humana. Porque nos enfrentaremos a verdaderas historietas repletas de una combinación de maldad, avaricia, crueldad y demencia que aún no han sido superadas al expresarse con la misma elegancia que practicaban los autores de estos viejos cómics, mucho más conscientes de que "mostrar" no impresiona de la misma manera que sugerir y que provocar el asco es descender, muchas veces, un escalón de calidad que debe usarse con precisión quirúrgica.
Fábulas de Esopo en plena contemporaneidad absolutamente vigente. Reivindicación en un momento en que tanto las mujeres como los miembros de otras razas eran aún más constreñidos que ahora (se ha avanzado desde entonces pero estamos lejos de lo que debería ser).
Y... Poética. Pura poesía del horror, pura literatura que expresa tanto con tan poco, que lo dice todo con unas pocas frases y escenas escogidas, aparentemente anodinas como una madre que llama a su hija en la oscuridad de una fiesta en la que se celebra un juego inocente.
Piezas como "El juego de octubre" te revuelven, te conmueven, te horrorizan, te tocan el alma y te mantienen en una tensión insoportable hasta que, algún idiota, enciende la luz.
Por favor, este volumen es fascinante. ¡Corred a por él! ¡Os perdéis un horror maravilloso! ¡Un verdadero canto de amor al suspense!
Gracias Diábolo Ediciones, por estos volúmenes.