Libros con gafas: "Los 100 mejores relatos de terror: guía de lectura". Diábolo Ediciones. Manuel Pociello.
Se han publicado muchas clases de guías de lectura a lo largo de los años y un servidor las considera muy útiles para refrescar, descubrir y recomendar a quienes desean introducirse en géneros que le resultan algo ajenos. Observar la vida, en este caso literatura, a través de los ojos de otro implica un doble ejercicio imprescindible: por un lado, te fuerza al distanciamiento de tus propias obsesiones y mitos personales, a reconsiderar tus propios planteamientos y labor crítica; por otro lado, te lleva de la mano por nuevos y extraños mundos en los que puedes asomarte a lo desconocido y lanzarte a nuevos descubrimientos.
Muchas de estas guías pueden resultar, en ocasiones, tediosas o sesgadas. No es el caso. La estructura de cada cuento a comentar (con diferentes apartados, citas, referencias a otros medios, sugerencias, etc.), junto a la prosa ágil y entretenida de Pociello, que demuestra nadar en aguas que conoce en profundidad y disfruta con mirada pasional, nos van llevando de la mano por las recomendaciones como quien se toma un café con un amigo entendido que, sin duda, está deseando ofrecerte pinceladas apasionadas para que, al llegar a casa, te pongas tu propia escafandra para sumergirte en ese mar de tinta que implica uno de los géneros más icónicos del arte: el relato de terror.
Un libro bien editado, en tapa dura, de papel satinado, reforzado por imágenes que expresan lo que sugiere cada cuento. Una obra de esas "que ya no se hacen" porque, en la época de la información fácil y la ausencia de espíritu crítico, el gran público ya no acude a los propios libros para encontrar nuevas rutas y recomendaciones literarias rigurosas, sino que prefieren la facilidad de que un tipo que graba un vídeo les diga qué tienen que leer por mandato de intereses, moda o dinero (con rostro de publicidad encubierta) mandan.
Un libro del que estar orgulloso, de los que quedan ahí, en la biblioteca o la mesilla para consultarlo una vez leído, de los que regalar a quienes se inicien en el placer de la lectura de miedo, de los que cualquier rebelde con verdadero espíritu crítico a contracorriente debería atesorar.
Fabuloso.