Mis aficiones: un Skeletor especial y deslumbrante.


No voy a ponerme a explicar las causas (derivadas de un profundo desamparo existencial agravado por mi "no-confinamiento" durante lo más duro de la pandemia) de coleccionar, en particular, objetos relacionados con el icónico Skeletor.

Tengo piezas muy variadas, algunas envidiables, y todas, absolutamente, guardan un valor sentimental. Hoy, después de un tiempo guardado, he podido armar y colocar una figura que destaca, sobre el resto de sus cualidades, por su exclusividad emocional.

Mi amigo de la infancia Jose Maria Rodriguez Martin me regaló la base (un congost España de los ochenta que había perdido cabeza y accesorios) y con su impresora 3D creó las partes que faltaban en material fosforescente. Quizá resulte una bobada para los coleccionistas serios pero se equivocan, gente que podría pagar enormes sumas por una figura jamás tendrá algo así de exclusivo, especial y deslumbrante como la amistad, la generosidad y el cariño de mi amigo, repleto de amor y sinceridad de una infancia, que es, precisamente, lo que deseamos recobrar al adquirir esas figuras.

Gracias, Chefo, por tanto, por tu amistad.

Hasta la próxima grabación y recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad: todo el mundo tiene una.

Buenas noches, Nueva Orleans.

El busto de Lovecraft...

El busto de Lovecraft...

Sígueme en Facebook

Translate/Traducir

Entradas populares

Un blog se alimenta...