Libros con gafas: "H.P. Lovecraft KADATH" de Flórez, Salomon y Sanna. Editado por Diábolo Ediciones.



Tengo otros "libros con gafas" pendientes pero no quería dejar pasar el aniversario del nacimiento de Lovecraft sin darle prioridad a esta maravillosa novela gráfica, de la que ya he hablado antes en mi muro, porque me ha fascinado sobremanera, tanto como para erigirse en uno de mis "libros del año".

Avisan en el texto de contracubierta de que potencia el aspecto "aventurero" frente al horror y, desde luego, lo hace en todo su esplendor, con un apartado gráfico variado, que ora detallista, ora expresionista, ora épico (con reminiscencias a Frazetta y esas mujeres exóticas y hombres desmesurados, repletos de erotismo y volencia), ora infantil, siempre onírico. Casi se puede oler, paladear, sus especias, sus luces, sus sombras, sus amenazas... Adapta de una manera deliciosa una de las "nouvelles" icónicas del maestro de Providence, la aventura personal de su alter ego deseado y personal, Radolph Carter, por las mágicas Tierras del Sueño, un mundo que siempre he considerado muchísimo más amplio que cualquier otro ambiente de "fantasía" que se haya creado hasta el momento.

Me resulta muy complejo expresar en palabras todo lo que este tomo me ha inspirado: hay que leerlo. Todos tenemos un sueño pero la moraleja de este relato no es sólo que nunca hay que dejar de luchar por ese sueño, sino que también debemos estar dispuestos a pagar un precio por ese sueño frente a los Dioses.

No obstante (y es aquí donde los autores han sabido aprehender y transmitir con brillantez la esencia del mensaje de Lovecraft), dicho precio no es algo tan sencillo como el sacrificio de muchos elementos de nuestra apreciada vida o, incluso, de nosotros mismos... No hablamos de algo material, anímico o filosófico/metafísico. Versa sobre algo mucho más profundo, que abre la puerta al "Horror cósmico": un "pacto con el diablo" entregando nuestro alma; no a ese diablejo cristiano, o los Señores del Sueño, ni tan siquiera al Sultán Loco Azathoth que baila fenético, ciego e idiota, en el centro del Universo, o al maquiavélico Nyarlathothep, el Caos Reptante. Es a aquel que mora dentro de nosotros mismos.

Porque, parafraseando a Pickman, el Ghul, debes estar dispuesto a que no sólo tu sueño te cambie o a vivir el sueño, sino a "formar parte del sueño y vivir el sueño". Es una diferencia aparentemente inapreciable pero de enorme profundidad y relevancia porque si despiertas del sueño, lo olvidarás todo. Y el sueño sólo pertenece a alguien: a ti mismo.

Empero, esta novela gráfica, este tebeo, me ha hecho reír, emocionarme, aterrarme, llorar, desear, ilusionarme y envidiar a Radolph Carter y su aventura extraña, épica y repleta de sensibilidad y cariño por la obra de aquel hombre extraño de Nueva Inglaterra, cuyo personaje ha terminado devorando a la persona. Pero también estamos ante un tratamiento valiente, renovador y cuyas diferencias con su referente se han modernizado para dar entrada a conceptos como que el género no es algo importante, que el amor va más allá de lo físico y el aspecto, de que uno puede ser más feliz comiendo carroña que siendo un gran artista si eso es de verdad lo que su corazón desea...

En definitiva, una absoluta maravilla, para mí al menos. Creo que Diábolo ha tenido un par apostando por este libro y dándole el respaldo de una edición de lujo, en tapa dura, satinada, imponente.

Dios, lo he disfrutado a tope y lo volveré a leer muchas, muchas veces.


libroscongafas,Kadath,Lovecraft,aventura,horror #novelagrafica #comic #tierrasdelsueño

El busto de Lovecraft...

El busto de Lovecraft...

Sígueme en Facebook

Translate/Traducir

Entradas populares

Un blog se alimenta...